Conocer el estado de los neumáticos

Los neumáticos son uno de los elementos básicos de la seguridad en un coche, relacionándose con la estabilidad en la carretera y con el consumo de combustible. Por eso se deben revisar con frecuencia.

A la hora de mantener en buen estado los neumáticos, es importante fijarse en 5 elementos:

1.- El desgaste del neumático. El dibujo del neumático debe tener 1,6 mm de profundidad. Si el dibujo no se aprecia y la rueda está lisa, será hora de cambiarlas. Y si el desgaste del dibujo de la rueda no es uniforme, entonces los neumáticos están mal equilibrados.

2.- Presión de los neumáticos. Para saber cuál es la presión óptima, bastará con consultar en el manual del coche. Mantener las ruedas con la presión que corresponde ayuda a no gastar más combustible del necesario, ya que una presión inferior a la recomendada reduce la vida del neumático y eleva el gasto en gasolina. Es importante medir la presión de los neumáticos con las ruedas frías.

3.- Equilibrado de los neumáticos. Tener las ruedas equilibradas previene el desgaste y elimina vibraciones.

4.- Alineación de las ruedas. Un pequeño golpe es suficiente para dejar las ruedas desalineadas, lo que produce que el desgaste no sea uniforme. La alineación de las ruedas es de vital importancia para la seguridad en la conducción.

5.- La válvula de protección de los neumáticos: es importante revisarlas y es conveniente cambiarla con el cambio de ruedas. Las válvulas ayudan a mantener la presión correcta en las ruedas.

Antes de poner en marcha tu vehículo revisa el estado de las ruedas y durante el viaje despreocúpate contando con la mayor seguridad en carretera.

 

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Alergias y hogar

Con la primavera llegan las alergias, y sean diagnosticadas o no, resulta molesto estornudar continuamente y sentir escozor en los ojos.

 

Poco se puede hacer cuando se sale a la calle o se está en el campo, pero dentro de casa se pueden tomar una serie de medidas que ayudarán a sentirse mejor durante el periodo primaveral en el que afloran las alergias.

1. Retirar las alfombras porque recogen mucho polvo

2. Limpiar profundamente sofás y sillas si la tapicería es de tela

3. Lavar con frecuencia las cortinas

4. Retirar el polvo de las habitaciones y suelo con mayor frecuencia de lo habitual

5. Intentar limpiar con un paño los radiadores y los aparatos de aire acondicionado. En las rendijas se suele acumular mucho polvo que es difícil de eliminar. Cambiar los filtros del aire acondicionado.

6. Ventilar la casa después de las 12 de la mañana porque las mayores concentraciones de polen en el aire se producen a primeras horas de la mañana.

7. Aspirar los colchones para eliminar cualquier cúmulo de polvo.

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